Olga Piedrahita comenzó a diseñar en Medellín desde principios de los 80 junto a su hermana Eulalia. Sus primeros pasos en el oficio los dio ensamblando diferentes materiales: manteles, servilletas, bordados, pañuelos, terciopelos, casullas, vestidos viejos y bolillos. Utilizaba formas geométricas muy básicas, matizadas por colores en degradé o anticadas con varias bases de color sobre color. Esos viejos experimentos fueron gestados en su primer espacio de trabajo, el taller "Barroco".

A punta de trabajo duro y constante fue recogiendo influencias y armando una carrera cada vez más notable en el mundo del diseño de modas. Como siempre estuvo vinculada a un oficio relacionado con la estética, desarrolló sensibilidades afines a otras disciplinas creativas que le resultaron en una inspiración constante.

Tal vez la relación más significativa que tuvo con otras artes fue su cercanía con el ballet desde temprana edad. Según cuenta, de esta disciplina tomó para su trabajo “el movimiento, la musicalidad, el apropiamiento del espacio con secuencias coreográficas, la agilidad, la fuerza, la persistencia y la sensibilidad asociada a la expresión plástica personal”. Todos son valores que se hallan en sus diseños, pues aunque ha habido varios encuentros estéticos en los diferentes momentos de su oficio, siempre mantuvo el mismo hilo conductor, una expresión personal inamovible.

Con más de 30 años de recorrido, Olga Piedrahita es hoy la mentora de ‘Se busca diseñador Fucsia - Finesse’. Será ella la voz de la experiencia; quien buscará colaborarle a cada uno de los dos finalistas a que fortalezca su voz propia; la que  enseñará a Francris y Rubén, “amor por el oficio, persistencia y a que tengan confianza en sí mismos”.

De cada uno de ellos, Olga ya tiene un perfil definido: “En Francris veo una especial sensibilidad a momentos vividos, traducida en feminidad y gran cuidado en los detalles. En Rubén, una decidida manera de querer contar una historia de misterio, fuerza y novedad”.

Y a cada uno de ellos, tendrá que guiarlo por el camino que ella decidió tomar en sus inicios en Medellín, cuando apenas daba las primeras puntadas de su carrera desde el “Barroco”.

De esos errores o de esos tiempos difíciles de tu carrera, ¿qué enseñanza crees que podrías darle a los diseñadores que están comenzando?

Que haya tanto amor por el oficio y convencimiento, que a pesar de los momentos difíciles siempre estés dispuesto a seguir.